Instalación realizada a partir de 72 dibujos de carboncillo. Dibujos que intentan, en cierta medida, se comportan como fotografías. 
Lo desconocido de las historias de estos niños, idealmente, podría dejar el espacio necesario para que quienes se acerquen al trabajo puedan imaginar lo que falta y lo que escapa al encuadre fotográfico.
Back to Top